La lactancia materna es un momento especial de conexión entre la madre y su bebé. Sin embargo, encontrar la postura adecuada puede marcar la diferencia para una experiencia cómoda. Cada mamá y bebé son únicos, por lo que explorar distintas posiciones puede ayudar a facilitarla y prevenir molestias.
A continuación, te compartimos cinco posturas de lactancia
1. Posición de cuna
Es una de las posturas más tradicionales. La madre sostiene al bebé con el brazo del mismo lado del pecho que está utilizando, mientras la cabeza del bebé descansa en el pliegue de su codo. Una almohada de lactancia puede ayudar a mantener una mejor postura y evitar tensión en los hombros.
¿Para quién es ideal?
Mamás que prefieren una postura clásica y sencilla.
Bebés que ya tienen un buen agarre al pecho.
2. Posición de balón de rugby
En esta posición, la madre sostiene al bebé de lado, con su cuerpo apoyado en el antebrazo y sus piernas dirigidas hacia atrás, como si fuera un balón de fútbol americano. Se recomienda usar una almohada de lactancia para mayor comodidad.
¿Para quién es ideal?
Madres que han tenido una cesárea, ya que evita presión en el abdomen.
Bebés prematuros o que presentan más dificultad para agarrarse.
3. Posición acostada
Aquí, la madre se acuesta de lado con el bebé frente a ella, permitiendo que ambos se relajen durante la toma. Puede colocar una almohada detrás de su espalda para mayor soporte.
¿Para quién es ideal?
Lactancia nocturna.
Mamás en recuperación postparto.
4. Posición sentada
La madre se sienta en una silla o sofá con el bebé sobre una almohada de lactancia en su regazo. Dependiendo de la comodidad, el bebé puede estar mirando hacia la madre o hacia afuera.
¿Para quién es ideal?
Madres que prefieren estar erguidas mientras amamantan.
Bebés que ya pueden sostener su cabeza.
5. Posición en caballito o vertical
En esta postura, el bebé se sienta a horcajadas sobre la pierna de la madre, con su espalda recta y su cabeza alineada con el pecho. La madre lo sostiene suavemente con una mano detrás de su espalda.
¿Para quién es ideal?
Bebés con reflujo o dificultades digestivas.
Pequeños más grandes que ya pueden sentarse con apoyo.
Algunos consejos para tu lactancia
Asegúrate de que el bebé tenga un buen agarre y succión eficaz.
Busca una posición cómoda para evitar tensiones en cuello y espalda.
Escucha a tu cuerpo y a tu bebé: cada lactancia es única.
Si sientes dolor o dificultades, consulta con una asesora de lactancia, te ayudará y escuchará en lo que necesites, a veces la lactancia no es nada fácil
Explorar distintas posiciones de lactancia puede ayudarte a encontrar la que mejor se adapte a ti y a tu bebé. Recuerda que cada etapa de la lactancia puede traer nuevos desafíos con ella y sobre todo momentos únicos y especiales
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