El porteo es una de las formas más bonitas y prácticas de cuidar y criar a nuestros bebés. Más allá de la comodidad y la cercanía que brinda, es una práctica con múltiples beneficios tanto para el pequeño como para quien lo lleva. Queremos compartir contigo nuestra opinión de por qué el porteo puede convertirse en un gran aliado en esta etapa tan especial.
1. Vínculo y seguridad emocional
El contacto piel con piel fortalece el apego seguro entre el bebé y quien lo portea. Sentir el latido del corazón, el calor y el movimiento de quien lo lleva le recuerda la protección del vientre materno. Esto ayuda a regular su temperatura, su respiración y su frecuencia cardíaca, brindándole tranquilidad y confianza.
2. Favorece el desarrollo físico y emocional
El porteo ergonómico respeta la postura natural del bebé, favoreciendo el desarrollo de su columna y caderas. Además, al estar en constante movimiento, contribuyendo a su equilibrio y coordinación. Desde el punto de vista emocional, sentirse acompañado y atendido en sus necesidades fomenta su autoestima y bienestar.
3. Facilita la lactancia y el descanso
Estar cerca de mamá favorece la lactancia materna a demanda, ya que el bebé puede acceder fácilmente al pecho. También ayuda a reducir los cólicos y el reflujo, ya que la posición vertical facilita la digestión. Muchos bebés se duermen plácidamente mientras van porteados, ya que el balanceo y la calidez les proporcionan un sueño reparador.
4. Mayor libertad para quien lo portea
Poder tener las manos libres mientras llevas a tu bebé te permite realizar otras actividades cotidianas sin perder la conexión con él. Además, el porteo facilita los desplazamientos, evitando las complicaciones de los cochecitos en lugares estrechos o con muchas escaleras.
5. Un recurso para calmar el llanto
Numerosos estudios han demostrado que los bebés porteados lloran menos. Sentirse cerca de su figura de apego les brinda seguridad, reduciendo el estrés y ayudando a regular sus emociones. Es un método natural y amoroso para acompañarlos en momentos de malestar.
6. Beneficios para el portador
El porteo no solo es beneficioso para el bebé, sino también para quien lo lleva. Al distribuir el peso de manera equilibrada en el cuerpo, reduce la carga en los brazos y la espalda en comparación con llevar al bebé en brazos sin soporte. Además, al liberar oxitocina (la hormona del amor), favorece el bienestar emocional y fortalece el vínculo afectivo.
Un gesto de amor que deja huella
Porteando a tu bebé, le regalas el mejor lugar del mundo: cerca de tu corazón. Y tú, ¿has probado el porteo? ¡Nos encantaría conocer tu experiencia!
Si te ha gustado este artículo, compártelo con otras familias