Las joyas maternales son piezas únicas creadas de forma totalmente artesanal en exclusiva para cada madre con unas materias primas especiales por lo que cada tesoro es único, cada joya se realiza desde cero, aunque sean piezas en catálogo, se hacen de forma individual, ¡tu tesoro es único!
Todo comienza con la realización de tu pedido, una vez recibidos los elementos que quieres incluir en tu joya ( leche materna, cordón umbilical, pelo…) nos ponemos en contacto contigo y etiquetamos todas las muestras debidamente, sin margen de error alguno y estando identificadas durante todo el proceso con tu número de pedido que es único e irrepetible junto a tu nombre y apellidos, este paso es uno de los más importantes, para evitar contaminación todas las herramientas que usamos son desechables (biodegradables).
Para hacer tu joya de leche debemos procesarla, fruto de una extensa investigación y pruebas. Usamos nuestro método propio, lo más natural y lo menos invasivo posible, lo que hacemos es entregarte una joya que sea hecha 100% con tu leche y no transformada en un químico, pero que dure para siempre.
Un paso muy importante para que tu joya siempre esté perfecta es la forma de preservar esta dentro de ella, la leche materna es un compuesto orgánico, por lo que si este paso no se hace perfectamente la leche encapsulada se pondrá en mal estado dentro de tu esmaltado y se descompondrá, hay que realizar un proceso muy cuidado.
Primero mezclamos con nuestra fórmula en proporciones correctas, en una máquina especifica a muy baja temperatura. Una vez finalizado este proceso queda convertirla en un polvo muy fino que mezclado con un esmalte especifico de joyería se produce la magia, a su vez este esmalte transparente tiene un tratamiento especial anti UV para proteger tu tesoro aún más, cada joya es encapsulada en su base de plata de ley que se realiza de forma paralela al procesado de tu leche en nuestro taller de joyería con la forma, diseño y tamaño que hayas elegido, con el máximo cuidado mezclado con mucha paciencia, cariño y todo el respeto que merecen porque son mucho más que joyas, son emociones y sentimientos hechas tangibles en un tesoro.
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