La primera pregunta que nos debemos hacer es qué entendemos por alimentación complementaria, en este artículo quiero explicar un poco en qué consiste el baby-led weaning, los requisitos que se deben cumplir, cuando es el momento adecuado y lo que debemos y no debemos hacer.
Para comenzar la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda la lactancia materna exclusiva o artificial, durante los seis primeros meses de vida del bebé, es a partir de ahí cuando se aconseja iniciar la introducción de alimentos, aún manteniendo la lactancia hasta los dos años o más. Hasta el primer año debemos considerar la lactancia como la principal fuente de nutrientes, por lo que los demás alimentos es lo que vemos como el complemento.
Te cuento una pequeña historia de la alimentación infantil, en los años 60 se llegó a pensar que entre los dos y los cuatro meses la leche que ofrecía la madre era insuficiente, que unido a otras tendencias hacía que la alimentación complementaría empezara demasiado pronto. Llegada la década de los 90 las recomendaciones ya eran no comenzar antes de los cuatro meses, pero no fue hasta 2003 cuando ya se aconsejó que como mínimo lactancia materna exclusiva o artificial hasta los seis primeros meses, a pesar de ello a día de hoy aún vemos en algunos alimentos “a partir de cuatro meses”, algo que nos puede desorientar a veces a los padres.
Pero, ¿qué es el baby-led weaning?, es algo así como “destete dirigido por el bebé”, puede sonar algo extraño, pero tiene sentido, al igual que se respetan distintas fases de desarrollo de los bebés como el movimiento y el habla, también es muy importante que se haga a la hora de comer, aunque para esto está demostrado que no somos tan flexibles y cuando se cumplen los seis meses nos lanzamos con la alimentación complementaria, dando por hecho que el niño está preparado. Poner en práctica el BLW implica, entre otras muchas cosas, respetar y confiar en su evolución.
¿Cuáles son los requisitos que el bebé debe cumplir?.
1. Haber cumplido los seis meses.
2. Que pueda mantenerse sentado y erguido.
3. Perder el reflejo de extrusión, este reflejo hace que la lengua empuje hacia fuera cualquier cosa que entre a la boca.
4. Que tenga interés por la comida.
El momento adecuado para comenzar sería aquel en el que no tenga hambre, ya que el bebé solo se ha alimentado de leche y no entiende que lo que le ofrecemos también quita esa sensación, por lo que puede mostrarse poco interesado por la actividad si se siente hambriento. Él quiere leche qué es lo que ha calmado esa sensación. Con el paso del tiempo irá comprendiendo que lo que le ofrecemos también hace esta función y será él mismo quien regulará tanto la ingesta de la leche como del resto de alimentos. De igual modo, no debemos sentar al bebé a la mesa si tiene sueño, porque no mostrará interés en la tarea, cuando lo que queremos es que experimente con los alimentos y disfrute de un tiempo agradable haciéndolo. Lo que sí se debe hacer:
-Asegurarse de que el bebé está bien sentado y erguido
-Empezar con alimentos fáciles de gestionar, trozos sencillos de coger y adaptados a sus manos y no resbaladizos.
-Ofrecer variedad, así escogerá y podrá elegir los que de verdad le apetezca y muy probablemente lo que su organismo necesita en realidad.
-Consultar con el pediatra. Es tu decisión informarle o no sobre el método y ello no deberá influir en las revisiones de salud. Un pediatra supervisa y controla la salud de los pequeños, aunque no tiene por qué ser nutricionista infantil y nos encontraremos con distintos puntos de vista.
Lo que no se debe hacer:
-Ofrecer comida insana, hay un interesante principio que el nutricionista Julio Basulto nos aconseja aplicar y es : “no negar, no ofrecer”, esto implica que si por x motivo el pequeño acaba con una piruleta en la mano ( por poner un ejemplo) y se la quiere comer, conviene dejar que lo haga en lugar de ponernos en contra, cuanta más importancia se le dé y más se lo neguemos, probablemente más lo querrá comer.
-Ofrecerle sólidos cuando quiere leche, su alimento principal hasta el año seguirá siendo a demanda y prioritaria por encima de los demás alimentos. -Distraerlo mientras come, debemos respetar su concentración. Meter o sacar comida de su boca, el bebé debe conocer la textura y decidir cuándo y qué cantidad introducir del alimento, así favorecemos su confianza y facilitamos su gestión, al igual que sacar un alimento cuando se está gestionando el solo por miedo a que se atragante.
-Presionar para que coma más, es un método que se basa en la autorregulación del bebé, por lo tanto el se debe gestionar como quiera. Si presionamos es posible que el niño se vea obligado con el tiempo a contradecir la naturaleza de su cuerpo y no hacer caso a la señal de saciedad, por lo que acabará comiendo más de lo que necesita y suele desencadenar en sobrepeso infantil.
-Dejarlo solo mientras come, es una cuestión de seguridad, por si necesita nuestra ayuda en algún momento.
Espero que os haya parecido interesante este pequeño resumen sobre qué es la alimentación complementaria, BLW y algunos aspectos importantes, comparte en comentarios tu opinión, me encantaría leerte.