Cuando comenzamos nuestra época de lactancia materna, nos llega mucha información, entre ella varios mitos que siguen a lo largo de los años, en este artículo quiero contarte algunos de ellos, ya que es un tema que puede preocupar a algunas mamás, estos son algunos de los más comunes:
1. Es falso que te digan que no tienes suficiente cantidad de leche para amamantar a tu bebé o que tu leche no alimenta. El pecho produce la cantidad de leche en función de las demandas del bebé y siempre que el número sea correcto y la postura de succión adecuada todo debe ir bien, al igual que tu leche no está aguada, esta pasa por diferentes etapas en cada toma. Al principio puede parecer más líquida porque contiene más lactosa y por lo tanto su aspecto es más acuoso y hacia el final se vuelve más densa debido a la cantidad de grasa. Por lo que si el niño no está creciendo bien, no debes culpar a tu leche. En la mayoría de los casos se trata de un problema de succión o de limitación en las tomas.
2. Es falso que se debe dar siempre de los dos pechos en cada toma, los primeros días de lactancia es aconsejable hacerlo, pero cuando la lactancia ya se ha estabilizado el primer pecho se debe de vaciar bien antes de ofrecer el otro, aunque luego ya rechace el segundo y el bebé solo tome de un pecho en cada toma, esto es porque el final es más rica en grasas y aporta mayor cantidad de calorías, que se obtienen a medida que el niño lo va vaciando.
3. Es falso que tengas poca leche si con el sacaleches sale poca cantidad, la cantidad con el sacaleches suele ser mucho menor que la leche que el bebé puede sacar, ya que el bebé provoca la subida de leche y consigue así toda la que necesita, además es más fácil sacar en los primeros meses de vida, porque a partir del tercer mes el pecho comienza a regular la producción para generar solamente la cantidad de leche que el bebé necesita.
4. Es falso que el bebé debe de comer cada tres hora, esto más que un mito es una antigua recomendación que se daba, actualmente se recomienda una lactancia a demanda, esto quiere decir sin horario fijo y que sea el bebé el que decida cuándo quiere comer y que cantidad necesita, existen episodios en los que el bebé demandará más cantidad y también en ocasiones hace más tomas por sed, además el vaciado y la succión frecuente son los principales estímulos para asegura una buena producción de leche.
5. Es falso que no puedas comer ciertos alimentos durante la lactancia porque produzcan gases o alteren el sabor de la leche, los alimentos que consume la madre no provocan ni gases ni cólicos en el bebé y en el caso de los cambios de sabor, favorecen que se adapte a los nuevos sabores cuando se introduzca la alimentación complementaria, lo ideal es que durante la lactancia se lleve una alimentación equilibrada.
6. Es falso que los sustos, disgustos o impresiones fuertes te puedan cortar la leche, de forma transitoria y en situaciones de estrés muy elevado se puede inhibir el reflejo de eyección y así dificultar la salida de la leche. Lo que se debe de hacer en estos casos es amamantar con frecuencia para así vaciar el pecho bien y evitar que la retención termine disminuyendo la producción.
7. Es falso que la leche materna deja de alimentar a partir del año, La OMS (organización mundial de la salud) recomienda lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y después acompañada de otros alimentos hasta los dos años o más. La leche materna sigue siendo un alimento perfecto a partir del año de edad. El contenido en grasa a partir de los doce meses es mayor, la leche materna no sólo se adapta en cantidades, también lo hace en función de las nuevas exigencias cuando el niño crece, aportando al pequeño sustancias muy valiosas.
8. Es falso que el éxito de la lactancia depende del tipo de parto que se tenga, una buena lactancia está relacionada con la información y soporte que reciba la madre, que este sea correcto y de buena calidad, junto a un buen agarre y colocación frecuente. No tiene nada que ver ni con la forma de los pezones, ni tamaño del pecho o tipo de parto.
9. Es falso que durante la lactancia no debes realizar deporte, el deporte y la lactancia son perfectamente compatibles y además es beneficioso para la salud de la madre.
10. Es falso que la lactancia duela, al comienzo hasta que se consigue un buen agarre y una adecuada adaptación en algunos casos puede resultar molesto por la sensibilidad del pezón o porque es una sensación nueva y distinta, pero después si existe dolor indica algún problema. Si aparecen grietas o la lactancia es dolorosa, debemos consultar porque probablemente nuestro bebé no esté bien enganchado.
Estos son algunos de los mitos relacionados con la lactancia materna, si quieres compartir algún otro ¡me encantaría leerte!